La finalidad de la ropa interior térmica para el clima frío es mantener el calor. Por ejemplo, de camino al trabajo, en un paseo por el bosque o cuando juegue con su hijo en el parque. Se trata de una prenda interior térmica para el uso diario o para una actividad baja o media.
ROPA INTERIOR DE LANA MERINA PARA CLIMAS FRÍOS
La ropa interior moderna de lana merina está hecha de fibra de oveja merina de Nueva Zelanda. Su lana es fina y suave, y sus propiedades antibacterianas naturales evitan el mal olor.
El tejido de lana puede tener diferentes densidades: de 150 a 320 g/m2. Cuanto más alto sea el número, más cálida será la ropa. La lana fina se utiliza para la ropa interior y las camisetas térmicas para actividades deportivas. La densidad de 200-260 g/m2 es adecuada para el otoño, y a partir de 300 – es ropa interior térmica para las heladas.
ROPA INTERIOR SINTÉTICA DE USO DIARIO PARA EL INVIERNO
Los materiales sintéticos tampoco dejarán que pases frío. No sólo te mantienen caliente, sino que también evacuan la humedad cuando te mueves. Adecuada esta ropa interior para pasear en invierno u otoño, o para juegos activos con un niño. Los modelos cálidos se denominan a veces «cálidos» y «extracálidos», es decir, cálidos y muy cálidos.
¿CUÁL ES LA MÁS CÁLIDA?
La ropa interior más cálida es la de lana merino o vellón. Para la ropa interior se utiliza un tipo especial de vellón con una superficie interior peluda y una cara lisa: Polartec Power Stretch. Este tipo de ropa interior es adecuada para climas muy fríos.
CÓMO COMPRAR ROPA INTERIOR TÉRMICA CORRECTAMENTE
Los fabricantes suelen indicar un rango de temperaturas para el que está diseñada la ropa interior. Debes entender que estos son sólo valores aproximados – tus sensaciones a la misma temperatura estarán influenciadas por muchos factores. Por ejemplo, la edad, el sexo (las mujeres tienden a pasar más frío), el viento y la humedad, la ropa que llevas, tu nivel de actividad y, simplemente, tu propia tolerancia al frío.
La ropa interior térmica debe medirse siempre. Debe ajustarse a tu cuerpo sin que te apriete, pero también sin que te cuelgue en ninguna parte. Así que acércate a la tienda, pruébatelo y elige ese conjunto de ropa interior térmica, que te resultará cómodo; al fin y al cabo, lo llevarás todo el día.